Trudeau informó que mantuvo una conversación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, poco después de que Trump firmara los decretos. Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de una estrategia común para mitigar el impacto económico de estos gravámenes, que Canadá ha calificado como una declaración de guerra comercial.
Analistas económicos advierten que si los aranceles se mantienen, Canadá podría entrar en recesión en un plazo de seis meses. La incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre los tres países del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha generado preocupación en diversos sectores productivos.
Ante esta situación, Trudeau anunció que Canadá responderá con medidas recíprocas, imponiendo un arancel del 25 % sobre bienes estadounidenses valorados en 155.000 millones de dólares. Esta acción busca presionar a Washington para que reconsidere su decisión y evitar un deterioro mayor en la economía canadiense.