El dilema de ser mujer en la actualidad

Por:  María Eugenia Herrera Gutiérrez

Mujeres que enfrentan el dolor de tener que escoger entre hablar o ser sutiles en la actualidad. Las mujeres por siglos han debido guardar la compostura, ser sumisas, aparentar ser ingenuas y no hablar sobre lo que no se les pide que den su opinión; sin embargo, en la actualidad, son claros los momentos en los que tiene una mujer que tomar partido de los hechos y expresarse sin guardar ningún sentimiento, la revolución de la opinión, la revolución de las ideas, el momento de la historia en la que las mujeres son escuchadas por lo que merecen, por lo que tienen que decir, más allá de cualquier otro sentimiento, motivadas quizás por la rebeldía acumulada en décadas, motivadas por su rol de madres, de esposas, de hermanas, en últimas, motivadas por ser mujeres, sí mujeres, que significa que son seres que pueden tener su propia voz, que son seres que pueden pensar y hablar de lo que se les venga en gana.

En los cargos de mando por ejemplo actualmente, son pocas las mujeres que tienen su lugar, en Pitalito, la segunda ciudad del Huila, revisando los nombramientos en cargos de libre nombramiento y remoción de la administración central, muchos de ellos, de trascendental importancia, de los 15 cargos a ocupar, 11 están siendo ocupados por hombres, solo 4 mujeres están al nivel de otros secretarios de despacho, implicando que la voz de la mujer en este Municipio sea opacada por la voz decisoria y fuerte de un hombre, mucho más allá de lo que en términos disciplinarios implique,  por la no ejecución de la ley de cuotas que además tiene entre sus sanciones, la tacha de la conducta por parte del nominador como una conducta grave con implicaciones de orden disciplinario y sancionatorio, es gravísimo, que la mujer en Pitalito, no tenga su lugar, y menos aún que desconociendo su importancia no exista ni siquiera un programa diferente al de planificación familiar, como único espacio que se le da en su plan de desarrollo “Pitalito, región que vive”, una región sin la voz de las mujeres es una región que agoniza,  siendo las mujeres las gestoras de vida, la región estaría aportas de desaparecer.

Necesitamos más mujeres dispuestas a opinar, a hablar, a hacerse escuchar, necesitamos mujeres que salgan de la comodidad de ser solo princesas o súbditas, y se conviertan en guerreras, en sinónimo de voz, en megáfono ensordecedor, que pongan con sus palabras luz en el diario transitar de la sociedad, al final de cuentas, somos aproximadamente la mitad de la población, son indispensables las mujeres que dinamicen la opinión, en política, en lo cultural, en lo social, en lo familiar, pero no como costillas de un hombre, sino como mujeres, libres y capaces, mujeres que en la actualidad seguirán haciendo ruido estridente para que por fin la sociedad entienda, que sin ellas no hay nada más de que hablar.

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