Fundación de Palermo
Por: Delimiro Moreno
El 7 de enero de 1774, hace hoy 246 años, fue fundada Guagua (hoy Palermo), según acta de constitución del poblado, hoy perdida, firmada por el arzobispo de Bogotá, Agustín Manuel Camacho y el virrey de Santafé, Manuel Guirior y Portal.
Según la monografía de Palermo publicada en la edición virtual de la Historia del Huila realizada por la Academia Huilense de Historia, y en la que se encuentran importante monografías de todos los 37 municipios del Huila, “en 1690 ya se conocía este territorio con el nombre de Parroquia de Santa Rosalía de Guagua. Don Tomás Gregorio Alarcón fue quien dirigió los destinos espirituales de Palermo entre los años 1774 y 1798 y es considerado el primer cura de la Parroquia de Santa Rosalía de Guagua, quien tuvo la suerte de bautizar al, más tarde, prócer palermuno de la independencia, coronel Agustín Collazos”.
Pero, se preguntan los autores de esta monografía: “¿Quiénes fueron los verdaderos fundadores del municipio?”
Y se responden: “No lo sabemos con certeza. Sin embargo, las huellas que marcaron ilustres personajes dejan indicios y probabilidades de que fue el licenciado presbítero Francisco Triviño de Sotomayor, el poderoso y combativo cura de Neiva en el siglo XVIII. En el caso de este municipio no se puede hablar de una fundación propiamente dicha; el proceso se dio a partir de los asentamientos establecidos por las haciendas que mediante la dinámica de la producción fue evolucionando hasta aparecer el poblado. Las tierras fueron adjudicadas por la Corona a los españoles, como pago por su participación en la conquista. Las tierras de Palermo, durante la época hispánica, fueron propiedad del fundador de la ciudad de Neiva, Don Diego de Ospina y Medinilla, gobernador de la provincia del mismo nombre y capitán mayor de la Audiencia.
En Palermo, alrededor de la quebradas de Nilo, Guagua y el río Tune, existían grandes haciendas dedicadas a la agricultura, pero principalmente a la ganadería. Alrededor de éstas se reunía gran cantidad de indígenas, esclavos, terrazgueros o simples trabajadores. Para descongestionar la casa de la hacienda, los dueños les permitían que construyeran sus chozas; así se formó la aldea; los dueños de las tierras, ayudaban a construir la iglesia y solicitaban un cura de almas, quien protocolizaba la fundación, si era favorable, o la destruía, si no le era conveniente”.
Hoy, Palermo es uno de los más prósperos municipios del Huila, a veces bajo el mando de alcaldes inmorales de ingrata recordación; pero habitado por gentes trabajadoras y dignas. Entre sus hijos más notables se encuentra el gran poeta “papelípola” Julián Polanía Pérez, muerto accidentalmente muy joven, cuando era gerente de las Empresas Públicas de Neiva y tenía por delante una carrera política promisoria y un destino literario que lo habría colocado como uno de los grandes poetas de Colombia.
Felicitaciones a Palermo en su día, y buenos augurios a su recién posesionada alcaldesa, Natalia Caviedes, de quien se espera una gestión histórica en su municipio.