La Semana Santa, ya no es como antes

 La Semana Santa, ya no es como antes

Por: Carmelo Otálora

La semana Santa en el mundo católico define como es la conmemoración anual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús De Nazaret.

En lo que concierne a su fecha de celebración, según lo determinado en el Concilio de Nicea en el año 225,” La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de marzo y se debe calcular empleando la Luna llena astronómica. Por ello puede ocurrir no antes del 22 de marzo y el 25 de abril como muy tarde” Por basarse en el calendario lunar, es la única fiesta religiosa católica que nunca cae en una misma fecha.

Nuestro país Colombia, es una tierra de profundas raíces católicas y sin duda el tiempo de Semana Santa es uno de los eventos religiosos más tradicionales dentro del calendario de festividades religiosas. Como toda actividad de orden social, acorde con los contextos, ésta festividad ha sufrido profundas transformaciones   que la alejan en forma drástica de lo que fue la misma hasta mediados del siglo XX. Por éstos tiempos caracterizados por un ambiente religioso y moral   que en todo influía, era común la observancia de una serie de comportamientos, que incluían una semana dedicada en su totalidad a las actividades religiosas. Con antelación se preparaban las viandas   para consumir por éstos días; Biscochos, envueltos, tortas, arepas, panela y todas las comidas que no tuvieran que ver con el consumo de cárnicos. La actividad laboral quedaba restringida, lo mismo que barrer, bañarse, cortar árboles, picar leña y tener sexo.  Practicarlas era exponerse a tremendos castigos. En forma gradual las costumbres han ido cambiando. Después de la constitución del 91, se pasa de un estado confesional    a un estado social de Derecho que menguó en gran medida la influencia católica. La ley Emiliani, que lleva el nombre del senador que la propuso logró el esperado milagro de los puentes y la perdida inexorable de identidad de las festividades. Rara vez sabemos qué fiesta se celebra, lo único que sabemos es que “hay puente” o es el día de san Emiliani.

De una semana consagrada al recogimiento y oración, se pasó a las conmemoraciones del jueves, Viernes Santo y la Pascua de Resurrección. Con honrosas excepciones la asistencia a los ritos religiosos como las procesiones, es más una actividad turística que religiosa.  Las playas y sitios de recreación se llenan por estos días de personas que encuentran en éste espacio un momento para el esparcimiento y el ocio creativo.   

Todo éste cambio y evolución de las costumbres a nivel social, muestra hasta qué punto las tradicionales estructuras   que han mantenido la sociedad, como la familia, la escuela y la iglesia, van perdiendo su papel protagónico y son remplazados, por nuevos dioses, nuevas instituciones    como el futbol, los medios de comunicación, el consumismo, en un ambiente de libertad total que tiene en crisis la sociedad en su sentido tradicional.

Son tiempos de profundos cambios   que requieren la búsqueda de nuevas visiones, nuevos liderazgos, en donde es necesario encontrar la forma de preservar nuestra identidad cultural, representada en las tradiciones costumbres e imperativos éticos.   Conocer, valorar y vivir éstas tradiciones, así no tengan para algunos interés religioso o moral, constituyen un gran aporte al patrimonio cultural, que permanece enraizado en nuestra historia.             

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